Guía de fermentación de Kombucha
Descubre cómo hacer kombucha en casa con esta simple guía paso a paso.
¡Qué emoción saber que estás a punto de embarcarte en tu propia aventura de fermentación de kombucha! Este proceso es todo un viaje, donde los microorganismos trabajan juntos para crear una bebida deliciosa y llena de beneficios para tu bienestar. Con nuestra guía de fermentación de kombucha, te sentirás confiado(a) y entusiasmado(a) para empezar este emocionante viaje hacia la fermentación casera. Agradezco sinceramente tu confianza al elegirnos para iniciar esta experiencia y estoy segura de que será el comienzo de un viaje gratificante hacia una vida más saludable. Aquí te ofrecemos algunas sencillas instrucciones para cuidar y mantener tu cultivo de kombucha vivo:

Materiales
° 1 paño de tela
° 1 embudo.
° 1 frasco de vidrio o plastico de boca ancha de 1L o más (fermentador).
° Botellas de vidrio con tapón hermetico o botellas de pet con tapa (las que se usa para almacenar la gaseosa).
Ingredientes
° 100g de azúcar o panela.
° 1L de agua filtrada o hervida.
° 1 frasco de té iniciador de kombucha con scoby.
° 4 bolsitas de té (blanco, verde, rojo o negro).
° Frutas o hiervas aromaticas frescas de tu preferencia.


Fermentación primaria
¡Comencemos preparando el té endulzado! Calienta agua con azúcar o panela en la estufa hasta que hierva. Una vez listo, apaga el fuego y agrega tus bolsitas de té. Deja que repose hasta que alcance una temperatura tibia de unos 35-40°C. Luego, coloca el scoby en el fermentador de 1L y añade té endulzado. Cubre el frasco para evitar la entrada de insectos y déjalo en un lugar cálido y oscuro a 25°C. Después de 7 a 10 días, ¡la primera fermentación de kombucha estará lista! Cuela el líquido y puedes disfrutarlo directamente, refrigerarlo en un recipiente cerrado o iniciar una segunda fermentación para experimentar con sabores adicionales y más efervescencia.
Fermentación secundaria
En esta etapa, nos centraremos en dos procesos esenciales: el escaldado de frutas, hierbas y especias, y el embotellado. En primer lugar, sumergiremos nuestras frutas, hierbas y especias en agua caliente durante 1 a 5 segundos, evitando cocinarlas. Este paso rápido es fundamental para preservar la calidad de nuestra bebida, eliminando cualquier microorganismo no deseado. Seguidamente, con cuidado, separaremos la kombucha de los scobys. Después, envasaremos el líquido en botellas junto con los ingredientes escaldados. Por último, sellaremos herméticamente las botellas y las guardaremos en el refrigerador o en un lugar fresco durante 1 o 2 semanas. Después de este tiempo, disfrutaremos de una kombucha burbujeante, con el delicioso sabor de nuestras hierbas y especias favoritas en cada sorbo.


¿Cómo sabré que la fermentación primaria ha terminado?
La fermentación primaria de la kombucha, que típicamente oscila entre 7 y 14 días, se ve influenciada por variables como la temperatura y el contenido de azúcar en la mezcla. La detección del final de este proceso se puede realizar mediante varias señales: el sabor ácido, una nueva capa de SCOBY en la superficie, la disminución de burbujas, cambios en el aroma hacia uno más ácido, y la observación de un descenso en el pH. Es crucial probar la kombucha regularmente para lograr el equilibrio deseado entre dulzura y acidez, y una vez alcanzado, se puede proceder al embotellado para una fermentación secundaria opcional.
¿Tiene alcohol mi kombucha?
La kombucha naturalmente contiene una pequeña cantidad de alcohol, que se produce como resultado del proceso de fermentación. Sin embargo, en las kombuchas caseras típicas, el nivel de alcohol es bajo, generalmente menos de 0.5% de alcohol por volumen (ABV). Este contenido alcohólico es comparable al de muchos jugos de frutas y, por lo general, no causa efectos intoxicantes. Si la kombucha no fermenta el tiempo suficiente, su contenido de alcohol puede ser más alto. A mitad del proceso de fermentación, se espera que la concentración de alcohol sea máxima. Sin embargo, ciertas bacterias, como las acetobacterias, consumen este alcohol y lo convierten en ácido acético o láctico si se deja que avance la fermentación.
Por lo tanto, es recomendable tener fermentaciones prolongadas para asegurar una baja concentración de alcohol. Si estás preocupado por el contenido de alcohol en tu kombucha casera, puedes controlar el tiempo de fermentación y consumirla con moderación.


¿Qué es un Scoby?
Un SCOBY (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast) es una comunidad simbiótica de bacterias y levaduras que se utiliza para fermentar bebidas como el kombucha o el vinagre. Se presenta generalmente como una capa gelatinosa que flota en la superficie del líquido durante el proceso de fermentación aunque en algunos casos puede tener formas diferentes como es el caso del kéfir de agua. El scoby es fundamental para convertir los azúcares en la bebida fermentada, aportando sabor y carbonatación.
¿Es lo mismo un Scoby de kombucha que uno de vinagre?
Aunque los dos scobys parezcan similares, en realidad son bien diferentes. El SCOBY de kombucha y el de vinagre son como vecinos que viven en casas distintas. Uno está especializado en fermentar té endulzado, convirtiendo los azúcares en una mezcla de diferentes ácidos como acético, láctico, málico y otros compuestos que dan sabor y beneficios a la bebida. Mientras que el otro prefiere trabajar con vinos y sidras, convirtiendo el alcohol en el clásico vinagre que todos conocemos. ¡Cada uno tiene su propio estilo y sabor único!


¿Es seguro y recomendable generar mi propio scoby de una kombucha comercial?
Lo más recomendable al aventurarse en la fermentación de kombucha es contar con un SCOBY completo y té de fermentación inicial. Aunque es posible generar tu propio SCOBY a partir de una kombucha comercial, este enfoque puede implicar riesgos, ya que la composición microbiana puede ser menos variada y la probabilidad de contaminación mayor. Es crucial comprender que durante el proceso de fermentación, las interacciones entre las colonias microbianas presentes en el SCOBY y el líquido son dinámicas y cambiantes, lo que tiene un impacto directo en aspectos como el sabor, la acidez y los posibles beneficios para la salud de la bebida final. Por tanto, comenzar con todos los elementos necesarios proporciona una base sólida para una fermentación exitosa y consistentemente saludable.
¿Cómo almaceno mi Scoby si no quiero hacer kombucha por un tiempo?
Preparar tu kombucha para almacenarla es fácil. Simplemente sigue tu receta habitual y, en lugar de dejarla fermentar a temperatura ambiente, guárdala en el refrigerador para ralentizar la fermentación. Cubre el recipiente con una tapa en lugar de una tela para evitar la evaporación del liquido del recipiente. Recuerda que a temperaturas más bajas, la fermentación es más lenta, lo que significa que tu kombucha tardará más en estar lista. Sin embargo, esta técnica te permite mantenerla fresca, viva y disponible para volver a preparar tu kombucha cuando la desees.


¡Tengo muchos scobys! ¿Ahora que hago?
La respuesta es que tienes que crear un hotel de scobys. Un hotel de scobys es un recipiente donde se almacenan scobys de kombucha con té endulzado para su conservación. Para hacer uno, elige un frasco de vidrio grande, prepara té endulzado y deja enfriar. Coloca los scobys en el frasco, agrega una taza de té fermentado y termina de cubir tus scobys con con el té endulsado fresco, sella el frasco y guárdalo en un lugar oscuro y fresco. Mantén los scobys sumergidos en líquido y agrega más té si es necesario. De esta manera, tendrás un lugar seguro para almacenar tus scobys de kombucha adicionales.
Condiciones de higiene y limpieza para preparar kombucha
Cuando se trata de preparar kombucha, la limpieza y la higiene son tan importantes como con cualquier otro alimento. Asegúrate de tener las manos y los utensilios bien limpios antes de empezar. Tambien, ten cuidado con la calidad del agua, del azucar y de el scoby a usar. Aunque los alimentos fermentados como la kombucha pueden durar más que los frescos, aún pueden contaminarse si no sigues buenas prácticas de manipulación. Si tu kombucha tiene cambios drasticos de color, olor o sabor, lo mejor será desechar e iniciar una fermentación con ingredientes de buena calidad. Mantén siempre un ambiente limpio para disfrutar de una kombucha segura y deliciosa.


Biomateriales con SCOBY
¿Sabías que tus SCOBYs son un asombroso biomaterial? Están compuestos principalmente por celulosa y agua, al igual que los árboles y las plantas. Este recurso es sumamente versátil y puede emplearse en una amplia gama de proyectos creativos. Puedes utilizarlo para hacer papel maché, papel artesanal, incluso molerlo y emplearlo como material de bioimpresión. También puedes deshidratarlo para usarlo como biocuero si es lo suficientemente grueso o si es delgado puedes hacer pantallas de lamparas. Además, puedes darle color, textura o mezclarlo con otros materiales para obtener un material más rigido o mezclaro con plastificantes como la gricerina para que sea más flexible y resistente a la tensión.
Lo más notable es que, al ser un biomaterial, es biodegradable, no contaminante y tiene una baja huella de carbono. ¿Cuánto tiempo crees que tarda un árbol en crecer para obtener papel a partir de él? ¡Son solo 10 días para que un SCOBY crezca! Así que, ¡explora tu creatividad y lleva al límite este increíble biomaterial! ¡Deja volar tu imaginación y descubre todo el potencial creativo que ofrecen estos sorprendentes biomateriales! 🌱✨
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No olvides que el proceso de cuidado de tu kombucha es un viaje de aprendizaje constante. Con el tiempo adquirirás un entendimiento más completo de su comportamiento y requerimientos específicos. Tu kombucha es como un pequeño mundo vivo y delicado: requiere cuidado, cariño y atención regular. Con un poco de práctica y paciencia, te maravillarás con las deliciosas y saludables bebidas que podrás elaborar.